Yaiza Díaz

A sus treinta y ocho años y con una dilatada carrera profesional, entre los que cuentan sus catorce años en la Televisión Canaria, Yaiza Díaz se anima a publicar su primera novela “La hija del ciego”. Díaz resume la esencia de este libro en la historia de una niña que tiene como nombre Marina y que nace con la necesidad de  comunicar, explicarle a su padre ciego cómo era el mundo y que no perdiera detalle. “Esta es mi razón de ser como periodista, porque esa niña soy yo, y este libro es una muestra de amor hacia mi padre que ahora quiero compartir con todos ustedes con el fin de acercarles la ceguera de la manera más natural, como la vivimos en mi casa”. Eso sí, la periodista advierte que un libro solo apto para las personas que leen con el corazón y es que lleva toda una vida almacenando situaciones en su mente porque “sabía que algún día tenía que contarlo”.

J. L. Díaz

¿Quién no ha tenido alguna vez la osadía de querer descubrir tesoros perdidos o descifrar uno de los tantos códices encriptados?
Pues esas mismas sensaciones fueron las que recorrieron el cuerpo de Salvador, un prestigioso restaurador de cuadros, cuando se percató de un detalle muy significativo en la obra La Anunciación de Leonardo Da Vinci.
En ese momento su pasión por el trabajo y por ese descubrimiento en particular se convirtieron en una obsesión.
Pero es la inesperada desaparición de Salvador, sin embargo, la que inaugura esta historia y la que obliga a sus hijos a retomar la investigación para averiguar el paradero de su padre.
En esta búsqueda aparecerán adversarios capaces de todo: secuestro, ataques, robos… aunque los hijos de Salvador contarán con la ayuda de los amigos de su padre. Para encontrarle, el grupo necesitará completar gran parte del código que Leonardo Da Vinci ha dejado de una manera muy sutil en sus obras pictóricas.
Todo esto desvelará un descubrimiento que dará un gran giro al pensamiento y creencia del genio italiano, mostrando su verdadero mensaje.

Antología de Relatos

Convocar un concurso literario supone experimentar una mezcla variopinta de sensaciones que van desde la emoción y la ilusión, hasta la incertidumbre e incluso el miedo; miedo a que, por  ejemplo, no despierte el suficiente interés. Es un proceso largo, que comienza con la redacción de las bases y culmina con la publicación del libro. Entre tanto, están la difusión del concurso, la recepción de los relatos, el fallo del jurado, la corrección de los textos y un largo etcétera de quehaceres que suponen cerca de un año de trabajo.
Esta edición se diferencia de las anteriores en dos aspectos fundamentales que finalmente han dado forma al libro que tienen entre sus manos. La primera es la mayor extensión de los relatos y, la segunda, que no se restringió a un tema concreto, con lo que se abrió mucho el campo de participación. Posiblemente esta última causa ha posibilitado que la participación haya sido tan elevada y desde lugares tan distintos.
Como consecuencia de ello obtenemos una primera certidumbre, que es la fortuna que tenemos por compartir un idioma, el español, común a tantos millones de personas en el mundo, que ha permitido que un concurso literario convocado por una pequeña librería de Santa Cruz de Tenerife llegase a lugares tan distantes del planeta.

Cande Hernández

Este libro relata las historias y aventuras vividas por
un hombre luchador, emprendedor y soñador que,
como tantos otros, tuvo que viajar muy lejos para tratar
de buscar un futuro mejor para él y su familia.
Gran narrador, contaba siempre sus experiencias durante
su estancia en su amada Venezuela. Es, por tanto,
un homenaje a esa vida de lucha y sacrifi cio, para
que su recuerdo quede plasmado de forma perenne y,
de alguna manera, sea extensivo a otros muchos, que
también tuvieron que dejar atrás a sus seres queridos
y adentrarse rumbo a lo desconocido.

J. L. Díaz
Ilustradora: Laura Padrón

Iglú es un pequeño calamar. Una corriente
lo arrastra dentro de una botella de cristal
mientras jugaba con su papá.
Ahora se encuentra en un arrecife de
coral. Los habitantes de aquel lugar sienten
curiosidad por el pequeño calamar.
Iglú solo se siente seguro dentro de la
botella de cristal, pero tiene que vencer
sus miedos para ir en busca de su papá.

J. L. Díaz
Ilustradora: Miriam Campo

Los hermanos Nico y Sara están muy contentos por que comienzan las vacaciones de verano. No hay nada más placentero que descansar en casa, junto al viejo faro, y nada más divertido que jugar en la playa. Pero, de repente una tormenta interrumpe sus planes. Cuando el tiempo y el mar se calman de nuevo, Nico y Sara se dan cuenta de que una importantísima tarea los estaba esperando: da más y nada menos que salvar a sus amigos
marinos y al medioambiente de la contaminación. Pero ¿Cómo? ¡Súbete junto a Nico y Sara al barco de plástico y acompáñalos en esta gran misión a favor de la naturaleza!